Roles y Deberes del Conciliador
El rol del Conciliador es el de ayudar a las partes a analizar la
controversia, así como las posibilidades y opciones de acuerdo, sin perder su
condición imparcial. El Conciliador induce a cada una de las partes a explorar
las situaciones relevantes que podrían en principio haber ignorado, dejando la
resolución del conflicto a la voluntad de éstas.
Para alcanzar el objetivo, el Conciliador deberá estimular la
comunicación entre las partes, aproximando posiciones y centrándolas en sus intereses reales. El
objetivo del Conciliador se debe focalizar en sustraer a las personas del
conflicto y enfrentarlas a él, recordando siempre que no puede imponer ninguna
solución que no sea aceptada por los involucrados en el proceso.
DEBERES
DEL CONCILIADOR
- Generar un clima de confianza: Transmitiendo a las partes que ha estudiado la controversia y por el conocimiento que tiene de la misma más las herramientas de las que dispone como facilitador, podrá mejorar la relación entre ellas, ayudándolas a comprender sus posiciones y construir soluciones mutuamente válidas.
- Facilitar la comunicación: Clarificando temas e intereses comunes, recordando posiciones y resumiendo puntos de acuerdo.
- Aclarar percepciones: Trabajando individualmente y en conjunto con las Partes, para ayudar a la resolución de las disputa. Debe tenerse en cuenta que cada parte tiene su propia percepción del conflicto, la cual considera una verdad absoluta.
- Atemperar posiciones extremas: Demostrando a cada una de las partes sus fortalezas y debilidades, acercándolas un punto neutro.
- Ayudar a que las partes formulen ofertas definitivas: Generando alternativas de mutua aceptación.
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